Destellos desfigurados iluminan la ciudad. Calles, puentes, muros, extraños paisajes. Los
ruidos cotidianos se desvanecen y hacen eco en los pensamientos. Más destellos. Más ruidos. Rumores. La ciudad se mueve. La sociedad en movimiento. Se oyen gritos, explosiones, se pasan mensajes. En esta poética se abren fulminantes transiciones.
Insurgencias es la exposición virtual de los carteles de Juliana Lira, artista multidisciplinaria y socióloga que investiga temas relacionados con la alimentación, el territorio, las causas animales y la identidad latinoamericana. La conexión entre estos asuntos, entre estas insurgencias sociales, fue un tema directo de sus estudios y referencias, especialmente las tipografías y los ornamentos sudamericanos. Más que carteles políticos, estas imágenes cargan consigo demandas colectivas de Brasil y del mundo en tiempos de pandemia y prepandemia. Las cuestiones entre causas animales, identidad, territorio, están directamente inter ligadas y son fruto de los procesos de colonización vividos por gran parte de América Latina. El formato de los posters representa justamente formas de expresión directa de manifestaciones y revueltas populares; imágenes en paredes que muchas veces pasan desapercibidas para nuestros ojos, pero que son ruidosos mensajes, gritos revoltosos que claman por cambios sociales.
Paloma Cassari
Curadora
galería virtual
Sobre la artista
Juliana Lira, de 27 años, es licenciada en Sociología por la Universidad Estadual de Campinas UNICAMP, durante su graduación se dividió entre su trabajo con el grupo de estudio de Teoría Crítica del departamento de filosofía y su trabajo como fotógrafa para la escena cultural independiente en São Paulo. En 2018, luego de un largo viaje en automóvil por Sudamérica, la artista decidió abandonar el proyecto de su maestría y se mudó a la Patagonia Argentina. La idea era abandonar la teoría y vivir el continente en la práctica, sentir los olores, sabores y dolores que lleva su territorio. Fue precisamente a partir de esta experiencia que Juliana dejó los libros a un lado y comenzó a explorar el mundo de las artes visuales. La obra del artista está atravesada por cuestiones decoloniales, territoriales, culturales y políticas, llevando el activismo de las ciencias sociales a la producción artística.
